Símbolos encadenados... (Título tentativo)

Creo que nunca podre escribir un texto de más de una página, escasamente las pocas palabras que puedo concatenar llegan a formar un pequeño párrafo que mal llena la mitad superior de una hoja tamaño carta, calibri numero doce, y con márgenes de tres centímetros a cada lado. Porque me tengo que limitar por márgenes, si se supone que mi inspiración no tiene límites! Ya me pregunte anteriormente, cual es el origen de la inspiración, de donde salen las ideas, los pensamientos y sentimientos que me llevan a mover los dedos ágilmente, presionando cada cuadrito de esta máquina,  cada uno marcado con un símbolo desconocido, que forman, en conjunto, otro símbolo desconocido, que a su vez se junta con otros para formar algo a lo que vagamente le puedo dar sentido… Creo que me he vuelto monótono, de repente es por eso que no puedo escribir tanto, por el miedo a la monotonía, un texto largo se vuelve monótono, mientras que varios conjuntos pequeños dan una variedad increíble. O tal vez si puedo darle a ese texto largo un sentido diferente cada vez, una polifonía que hace inigualable cada una de sus partes, tal vez así pueda tener un poco mas de cantidad. La próxima vez, tratare de mantenerme mas tiempo como un canal abierto, dejar de limitar tanto mi mente y mi corazón, y que mi alma se exprese libremente. En una manera fácil, sencilla y sin mucho adorno, simplemente dejare que estos pequeños símbolos se encadenen, y me permitan alcanzar el final de la página, y quien sabe no solo una ni dos ni tres… solo ellos saben cuantas. A final de cuentas, un mundo entre pecho y espalda, un pequeño mundo delimitado por mi piel, que no solo me limita, pero me mantiene íntegro.