y bueno, de repente te levantas un día de tu cama, uno de esos pocos días en los que no quieres seguir soñando... no, hoy no te revuelves en tu cama, hoy no te desperezas queriendo 5 minutos más de sueño... ni refunfuñas tratando de buscar a media luz la húmeda almohada que yace en algún lugar del escalofriante piso de tu cuarto... tampoco intentas con un movimiento de la mano tirar del lado de tu mesa el molesto despertador que anuncia con su insoportable sonido la llegada de otro comienzo... hoy, hoy simplemente no eres tú, y te miras al espejo, extrañado, porque por mas que es una cara sumamente familiar no crees haberla visto en mucho tiempo, tanto así que habías olvidado ciertos rasgos de su aparente figura... hoy te sientes poderoso, te sientes lleno, te sientes invencible, que nada que hagas o que dejes de hacer puede destruirte... te sientes algo nuevo, pero muy en el fondo sabes que todo l bueno acaba... que debes disfrutarlo lo más posible, haciendo que dure lo suficiente para volverse inolvidable...
De repente haces un alto, y te preguntas de donde viene todo eso, de donde viene esa libertad, esa invencibilidad, esa sensación de que tienes todo lo que querías entre tus brazos?...eh? donde? te sientes confundido por instantes casi imperceptibles, pero, como una estrella fugaz, encuentras la respuesta que estabas esperando... si!, la estabas esperando, te das cuenta de que era lo que querías que fuera tu respuesta, no te hubieras conformado con otra cosa... qué es?... ella, si!, ella, como una pieza faltante de un rompecabezas se encuentra incrustada en tu cabeza, ocupándolo todo, reflejándose en todo... es un poco molesto, pero te gusta... te gusta sentirla dentro de ti, te gusta cómo se siente tenerla dentro de ti... el resto.? El resto parece no importar...
Es una droga, es una adicción, es algo de lo que preferirías no prescindir...
Es un escape de tu realidad, es, como ya los has mencionado antes, esa pequeña llave que destraba una puerta invisible... el escape de ti mismo, de todo lo que te rodea...
No la conoces... eso no importa... aparentemente no te conoce... pero aparenta leer tus movimientos, de la misma manera en la que tu lees en sus ojos, en sus palabras...percibiendo parcialmente lo que hay por detrás de un no mencionado hola... el trasfondo de un mudo "me haces sentir bien"...
Aunque no parezca, aunque para ella no tenga sentido lo que dices, y muchas veces mientes, para no delatarte... la observas en silencio, pero no dejas que ella sepa que la estas observando, que ella no sepa que te cautiva con cada movimiento, con cada gesto, con cada suave baile de sus cejas acompañado por sus labios... entre líneas, tu y ella se funden, se mezclan, se complementan, así como dos gotas de pintura, que al tocarse dejan un poco de cada una en la otra... el azul se vuelve morado, y el rojo violeta profundo...
Que sucederá después... no quieres saber, no importa...
Nunca te importo como te vestías antes, pero lo hiciste ese día... ansiedad corría por tus huesos, y nada de lo que te ponías parecía combinar...
Lo que viene... no sabes... esperas todo y nada a la vez... momento, si esperas una cosa... recordar... y ser recordado...
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